Su textura densa y su sabor agridulce lo convierten en el complemento ideal para ensaladas, carnes, quesos y postres.
Úsalo para decorar y dar un toque gourmet a tus preparaciones, ya sea rociándolo sobre fresas y helado, agregándolo a marinadas o realzando el sabor de una ensalada caprese. Su práctico envase facilita su dosificación, permitiendo una presentación elegante y un sabor excepcional en cada plato.