El pulpo a la gallega es un clásico de la cocina española, especialmente de Galicia. Este plato sencillo pero lleno de sabor se caracteriza por su combinación de pulpo cocido con papas, pimentón y aceite de oliva. Si nunca lo has preparado antes, no te preocupes, con esta guía paso a paso te resultará fácil lograr un plato auténtico y delicioso. Aquí usaremos pulpo en conserva, lo que ahorra mucho tiempo, pero sin sacrificar el sabor.
Ingredientes para 4 personas:
- Pulpo en aceite de oliva (lata 116g) – 1 lata
- Papas especiales – cascos con piel (bolsa 2,5 kg) – 500g
- Pimentón dulce – 1 cucharadita (puedes usar pimentón picante si prefieres un toque más atrevido)
- Aceite de oliva virgen extra – 3 cucharadas
- Sal marina – al gusto
Utensilios necesarios:
- Olla grande para hervir las papas
- Sartén para calentar el pulpo
- Plato o bandeja grande para servir
Preparación paso a paso:
- Preparar las papas:
- Lo primero que haremos será preparar las papas. Lávalas bien bajo agua corriente para quitar cualquier suciedad de la piel. No es necesario pelarlas antes de cocerlas, ya que la piel les aporta sabor y ayuda a que las papas mantengan su forma.
- Coloca las papas en una olla grande y cúbrelas con abundante agua con sal. Usa una cucharada de sal por cada litro de agua para asegurarte de que las papas queden bien sazonadas. Lleva el agua a ebullición y cocina las papas durante unos 20-25 minutos, dependiendo del tamaño de las papas.
- ¿Cómo saber si las papas están listas? Puedes pincharlas con un tenedor o cuchillo. Si el utensilio entra fácilmente hasta el centro, es señal de que están cocidas. Si se resisten un poco, déjalas cocer unos minutos más.
- Pelar y cortar las papas:
- Cuando las papas estén listas, escúrrelas y déjalas enfriar ligeramente para que puedas manipularlas sin quemarte. Una vez frías, quítales la piel (si lo prefieres, también puedes dejarlas con la piel para una textura más rústica).
- Corta las papas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor y colócalas en un plato grande o una bandeja, formando una base uniforme. Estas rodajas serán el soporte perfecto para el pulpo y absorberán todos los sabores del aceite y el pimentón.
- Calentar el pulpo:
- Abre la lata de pulpo en aceite de oliva. Este tipo de conservas ya viene listo para consumir, pero te recomiendo calentarlo ligeramente para potenciar su sabor y textura.
- Vierte todo el contenido de la lata, incluido el aceite, en una sartén a fuego medio. Deja que el pulpo se caliente durante unos 3-4 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se queme. No es necesario cocinarlo demasiado, solo queremos darle un toque de calor.
- Montar el plato:
- Coloca el pulpo caliente sobre las rodajas de papa, distribuyéndolo de manera uniforme para que cada bocado tenga un poco de todo. No olvides rociar también el aceite que ha quedado en la sartén sobre las papas, ya que este aceite lleva todo el sabor del pulpo y es fundamental para el plato.
- Añadir el pimentón y aceite de oliva:
- Ahora es el momento de darle el toque final. Espolvorea una cucharadita de pimentón dulce (o picante si prefieres un toque más fuerte) sobre el pulpo y las papas. Asegúrate de repartirlo bien por todo el plato.
- Después, añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima. Esto no solo le da brillo al plato, sino que también enriquece su sabor.
- Servir y disfrutar:
- Sirve el pulpo a la gallega inmediatamente, preferiblemente acompañado de un buen pan rústico para aprovechar el aceite con pimentón que queda en el plato. Este plato es ideal como tapa o como entrante en una comida. ¡A disfrutar!